27.2.11
Magdalenas de algarroba.
Mi yaya Adela me contaba hace muchos años que, durante la Guerra Civil española, y también en la posguerra (el "tiempo del hambre"), cuando la comida escaseaba, la algarroba se convirtió en el sustituto del chocolate.
Cuando paseábamos por el monte (en Valencia abundan los algarrobos), ella solía coger alguna vaina, la limpiaba un poco, la partía, y nos la daba a probar. Al masticarla, notábamos un agradable dulzor, y un sabor muy característico. Todavía hoy me vienen aquellos paseos a la cabeza cuando huelo la harina de algarroba que compro en la herboristería.
Con esa harina (que no requiere de azúcar, ya que es dulce de por sí) se confeccionan dulces deliciosos, cuyo sabor recuerda algo al del cacao, pero con una personalidad muy distinta.
Hoy día, la harina de algarroba es consumida por todos aquellos fans del chocolate que no pueden consumirlo por problemas de salud. Pero también por todos los que conocen sus grandes propiedades alimenticias.
La algarroba es rica en vitamina A, calcio, potasio, magnesio y hierro, entre otras sustancias. Y tiene menos grasa que el chocolate (sólo un 2%) y una cantidad nada desdeñable de proteínas, entre un 8 y un 10%. Por si fuera poco, las semillas de algarroba son muy ricas en mucílagos, que son un tipo de fibra soluble que facilita la digestión y alivia las molestias digestivas y la diarrea.
No sé que hubiera dicho la yaya Adela de estas magdalenas, o del flan de algarroba, que tantas veces preparo en casa. Probablemente, se los hubiera comido con gran apetito -como era su costumbre- y hubiera acabado con su famosa frase: "Huevos, azúcar y miel... cosa mala no puede ser!"
- 100 grs de mantequilla
- 250 grs de azúcar moreno
- 2 huevos grandes
- 200 ml de nata líquida
- 275 grs de harina de espelta
- pepitas de chocolate
- 2 cucharadas soperas colmadas de harina de algarroba
- 2 cucharaditas de vainilla en polvo
- un sobrecito de levadura en polvo
- moldes de papel de magdalenas
Mezcla el azúcar y la mantequilla derretida en un bol. Añade los huevos y la nata. Incorpora la harina mezclada con la levadura. Mezcla bien. Añade la vainilla, la harina de algarroba y la spepitas de chocolate.
Mientras se calienta el horno a 200ºC, rellena los moldes de papel hasta un poco más de la mitad. Hornea unos 20 minutos. Para que la forma quede más regular, puedes introducir las magdalenas en moldes de aluminio especiales para este uso. Así tendrán todas la misma forma y tamaño.