Dice un refrán popular que "Después de comer miel, nada sabe bien". Será por eso que desde que os pedí un receta con miel, yo he estado poniéndosela a todo...
Os dejo hoy un postre, merienda, o tentempié, que es sano, rico y sencillo de elaborar a partes iguales. El secreto, por supuesto, es añadirle al final un buen chorro de esa dorada maravilla de la naturaleza.
Mezcla un yogur griego, o un yogur de soja (siempre natural) por persona con la fruta que tengas a mano, cortada en trocitos. Yo he encontrado hoy frambuesas (mmm.... me encantan!). Guarda un poco de fruta para decorar.
Añade una cucharada de miel, otra cucharada de coco rallado (éste último es opcional), y mezcla.
Con este curioso instrumento, o con un simple pelador corta unas finas tiritas de piel de limón, o ralla la piel (sólo la parte amarilla) y mézclalas también con el yogur. Guarda unas cuantas tiritas para decorar.
Cuando lo sirvas, pon también el bote de miel sobre la mesa, para que cada uno se sirva a su gusto.
¡Estoy impaciente!