En 20 minutos puedes preparados estos “muffins”. Son tan sencillos, que es casi imposible que te salgan mal. Las pepitas de chocolate, el punto crujiente de las nueces, la ligereza del bizcocho, hacen de ellos un bocado irresistible. Hasta las neuronas más malhumoradas acabarán con una sonrisa de felicidad después de merendárselas con un buen vaso de leche fresquita...
Ingredientes:
- 2 tazas de harina
- 1/3 taza de azúcar blanco
- 1/3 taza de azúcar moreno
- 2 cucharaditas de levadura
- media cucharadita de sal
- 2/3 taza de leche
- 115 gr. de mantequilla
- 2 huevos
- 1 cucharadita de vainilla liquida
- 1/2 taza de nueces picadas
- 300 gr. de pepitas de chocolate negro
(la cantidad que te salga va a depender del tamaño de los moldes; éstas son las cantidades que yo suelo hacer en una hornada).
En un bol mezcla los ingredientes secos: la harina, el azúcar blanco, el azúcar moreno, la sal y la levadura.
En otro bol, mezcla los ingredientes líquidos: primero los huevos batidos, luego la leche, la mantequilla y la vainilla. Mézclalo todo bien.
En el bol donde has puesto los ingredientes secos, haz un hueco en el centro y deposita la masa líquida. Mezcla con cuidado sin batir en exceso.
Ahora, añade las nueces y el chocolate, y vuelve a mezclar sin batir demasiado.
Rellena los moldes hasta aproximadamente la mitad de su capacidad.
Hornea a unos 200 grados durante 20-25 minutos. Para comprobar el punto de cocción, puedes introducir un palillo. Cuando salga seco, los muffins estarán listos.