Éste es uno de los postres más exquisitos y delicados que he preparado nunca. Os lo aconsejo para ocasiones muy especiales, cuando queráis que vuestro trabajo en la cocina se convierta en un detalle especial y exclusivo: Como broche final a una cena de celebración, como premio para un ser querido...
El evocador sabor de las especias, junto a la aromática jalea de pétalos de rosas harán de este postre un regalo difícil de olvidar. Garantizado.
Para 4 flanes aproximadamente:
- leche de arroz (aproximadamente medio litro para 4 personas)
- melaza de arroz (o azúcar moreno, o blanco, o miel...) para endulzar la leche (cantidad al gusto)
- unos 4 gramos de agar-agar en polvo.
- jalea de pétalos de rosa. (si no tienes, elige otra de sabor suave)
- canela, clavo y jengibre en polvo.
- unas moras para decorar.
- 200ml de nata líquida
(Tanto la leche como la melaza o el agar-agar se pueden encontrar en herbolarios).
Calentar la leche, reservando un poco de leche fría para disolver el agar-agar. Una vez caliente, añadir la canela, el clavo y el jengibre en polvo y el agar-agar diluído. Añadir la nata líquida y dejar hervir un minuto, sin dejar de dar vueltas.
Distribuir en flaneras y dejar enfriar fuera de la nevera. Luego, meter en la nevera.
Yo prefiero servirlos a temperatura ambiente, por lo que aconsejo sacarlos de la nevera un buen rato antes de tomarlos. Decorar con un chorrito de nata líquida, la jalea y unas moras.