CARPACCIO DE BERENJENA
El carpaccio es una preparación en finas láminas de un alimento (originalmente carne, aunque ya veis que no necesariamente), presentado en crudo y aliñado con aceite de oliva y unas gotas de limón, todo ello decorado con virutas de queso parmesano.
Si bien el origen exacto del plato se ignora, se cree que data de mediados del siglo XX, y que fue invención de un cocinero veneciano. Por su similitud cromática con las obras del pintor Vittore Carpaccio, cuyas obras se caracterizaban por la profusión de rojo y amarillo, habría sido bautizado de ese modo.
Para una bandeja para unas 4 personas: 1 berenjena, dos cucharadas de alcaparras en vinagre, dos tomates maduros, un bloque de queso parmesan, orégano, sal y pimienta, aceite de oliva, vinagre de Módena
Lavar bien la berenjena, y sin pelar, cortar en láminas muy finas con un buen cuchillo de cocina. Lavar los tomates y cortar en trocitos pequeños. Pasar las láminas de berenjena por una sartén caliente sin aceite, y distribuir una capa en una bandeja. Encima, una capa de trocitos de tomate, y así sucesivamente hasta que acabemos con toda la berenjena y todo el tomate. Echar por encima las alcaparras en vinagre. Aparte, emulsionar la salsa, que haremos con aceite de oliva, vinagre de Módena, sal y pimienta. Regar las verduras con esta salsa y espolvorear con orégano. Dejar en maceración esta mezcla metida en la nevera durante al menos una hora. Justo antes de servir, cortar unas láminas finísimas de queso parmesano y repartir por encima.