El otoño se acerca, inexorable. Lo sé sin necesidad de mirar el calendario, porque el sol ya es más blanco, el día más corto, y sobre todo porque el agua del mar está más fría. Los largos baños se van haciendo más breves, las noches son más fresquitas, y... esta semana comienzan las clases en los colegios.
Sin embargo, en la costa mediterránea todavía nos quedan días de playa por delante -aunque tengamos que dejarlos para el fin de semana-, y nos siguen apeteciendo los platos ligeros y refrescantes.
Probad esta deliciosa crema fría de aguacate. Es tan sencilla que un niño podría prepararla. Y veréis que es distinta a todas las cremas frías que habéis probado. Una auténtica maravilla.
Para unas 4 personas:
Tritura 2 aguacates, una rama de apio, tres yogures naturales, el zumo de medio limón, medio litro de caldo de verduras y un poco de sal y pimienta hasta hacer una crema suave. Puedes rectificar su espesor añadiendo más caldo. Empieza por medio litro y ve añadiendo si lo crees necesario hasta que adquiera el espesor que más te guste. Sirve bien fría con perejil picado, trocitos de apio y sésamo tostado.