La pasta es uno de los alimentos más versátiles y socorridos. En nuestra casa se come casi a diario, así que hemos probado ya innumerables variantes de tallarines, spaghettis, macarrones, tortellini, lasaña, canelones, etc. etc. etc.
¿Qué tendrá la pasta que gusta a casi todo el mundo? Si además, pensamos en lo sencillo de su preparación, y en sus numerosas propiedades alimenticias, y tenemos la precaución de contar siempre con un par de bolsas de pasta en nuestra despensa, acabaremos saboreando un exquisito plato "con aire italiano" en cuanto se nos presente la menor ocasión.
Éste que veis en la foto (que fue nuestra cena anoche mismo), lo preparé con tallarines integrales y una salsa de pimiento y berenjena asados. Una vez limpios de pepitas, los corté en tiras y los sofreí levemente en un buen aceite de oliva con dos dientes de ajo picado.
Una vez hervida la pasta, yo suelo derretir en una cazuela un par de cucharadas de mantequilla y echar luego la pasta, para rehogarla en la matequilla caliente un par de minutos. Luego le añado la salsa (la que ya os he descrito), y al final, corto unas láminas muy finas de queso parmesano (yo lo hago con el pelador de verdura) para servir por encima. Al final, un poco de pimienta, un poco de orégano, y... a disfrutar!
Mi consejo: Cuando sirvas pasta, pon sobre la mesa siempre un platito "extra" de queso recién rallado o cortado en láminas y un cuenco con ensalada (por ejemplo, una mezcla de lechugas, un poco de maíz, un aguacate cortado en láminas, todo regado con una vinagreta de mostaza).