Usando modelos de predicción, investigadores británicos y australianos hallaron que mejorar la eficiencia, incrementar la captura de carbono y reducir la dependencia de los combustibles fósiles en las granjas no sería suficiente para cumplir los objetivos referidos a las emisiones.
Sin embargo, combinar estos pasos con una reducción del 30 por ciento en la producción ganadera en los mayores productores de carne y un recorte similar en la ingesta de este alimento redundaría en "beneficios sustanciales para la salud de la población" y recortaría las emisiones, añadió el equipo.
El estudio halló que en el Reino Unido, una ingesta de un 30 por ciento menos de grasas saturadas de origen animal en los adultos reduciría el número de muertes prematuras por enfermedad cardíaca aproximadamente un 17 por ciento, lo que equivale a 18.000 muertes prematuras evitadas en un año.
En Sao Paulo, Brasil, podría suponer hasta 1.000 muertes prematuras menos en un año, dijeron los autores.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), un 18 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden de la producción de carne.
Los expertos consideran que un aumento de la demanda de este producto, particularmente en países con economías emergentes, podría elevar la producción ganadera hasta un 85 por ciento en el 2030, desde los niveles del 2000.
Los científicos creen que es necesaria una acción global para maximizar los beneficios de un recorte en la producción y consumo de carne, y que las ventajas medioambientales "pueden aplicarse sólo en aquellos países que actualmente tienen niveles de producción altos".
El estudio fue publicado en la revista médica The Lancet dentro de una serie de artículos sobre cambio climático y salud antes de la cumbre global sobre clima que se celebrará el mes próximo en Copenhague.
En un segundo estudio, científicos británicos hallaron que caminar y montar más en bicicleta, y una reducción de los automóviles, tendría un impacto mucho mayor en la salud que los vehículos de emisiones más bajas en los países ricos y de ingresos medios.
Reuters Health (dic. 09)