Mi amiga Gabriele Schennach nació en los pintorescos paisajes austríacos del Tirol. Y, pudiendo vivir en esas tierras de cuento, se ha venido a vivir aquí, a orillas del Mediterráneo. Algo deben tener estas tierras, porque Gabriele visita con frecuencia su Ehrwald natal, pero siempre acaba por volver. El sol y la costa valenciana le han robado el corazón.
Cuando la invito a cenar, no tarda ni dos segundos en aceptar. Y luego, no he visto una comensal tan agradecida ni con tan buen apetito!
Hoy tengo una receta para ti, Gabriele: Una tarta roja y blanca para una austríaca ya muy “valencianizada”…
Guten Appetit!
- 5 ó 6 tomates bien maduros
- 200 grs de masa de hojaldre
- una cucharada de mantequilla y un poco más para engrasar el molde
- 100 grs de mozzarella rallada
- medio vaso de nata líquida
- 3 huevos enteros
- sal, pimienta y hierbas provenzales
Escaldar los tomates para pelarlos con facilidad. Aparte, batir los huevos, añadir la nata batida, el queso y una cucharada de mantequilla. Salpimentar y mezclar todo bien.
Pelar los tomates, quitar las pepitas y picar. Espolvorear con hierbas provenzales, sal y pimienta.
Extender el hojaldre y forrar un molde redondo para horno (mejor que sea de fondo desmontable). Cubrir todo con el tomate picado, y encima poner la mezcla anterior.
Meter en el horno caliente a 180 grados durante 45 minutos.